Sopresa en Acero de Titanes

Ukas no dejaba de darle vueltas, sabía que tenían poco tiempo y Las Estepas quedaban muy lejos, incluso para un glifo. Les sería imposible ir i regresar a tiempo…el maldito veneno se había cebado con la carne quemada, ¿o quizás había algo mas?. Confiaba en Charlenne, ella sabía que hacer. ¿Pero como llegarían junto al viejo Loord a tiempo?. Un rápido pensamiento cruzó su cabeza…tenía la solución.
Salió de la cabaña a toda prisa, y a grandes trancos subió por las empinadas escaleras de la Torre de Guardia del Oeste, muy cerca de La Avanzada de los Cruzados. Al oeste de los claros de Tirisfal, en el límite de Tierras de la Peste, era el enclave permanente de La Hermandad, sabía que en la sala mas alta encontraría a Mithandril, y sabía como el podía ayudarlos.
Entró apresurado y sin avisar, en la sala se estaba llevando a cabo algún tipo de reunión importante. Que era importante lo dedujo por la calidad de los ropajes de los presentes a lo que no reconoció, pero sí a sus insignias, y por la cara de enfado de Mithandril. Ukas no le dio tiempo para reprimendas, no era el momento, y por el como si se tratase de una reunión con el mismísimo Rey de Vertormenta….su amigo era mas importante.
-Estimados caballeros, y dama… ruego disculpen la molestia tan inoportuna, pero necesito urgentemente darle un mensaje a Sir Mithandril Algardmoon- Ukas utilizo su nombre completo para darle mas formalismo a la interrupción y sin mediar mas palabras lo agarro por el antebrazo y se lo llevó fuera de la sala.
Mithandril, no salía de su asombro, pero sabía que era al realmente importante. Ukas era un incordio cuando quería, pero nunca lo hubiese sacado de allí de esa manera de no ser realmente importante. Se temía lo peor, había visitado a Madeo antes de la reunión y sabía que aquello tenía que ver con el mal estado de su compañero.
-Ukas espero que sea importante o por los ancestros de tu familia, que te despellejo aquí mismo- Le espetó
- Mith, me encantaría ver como lo intentas, pero no tengo tiempo para juegos. Charlenne nos ha dicho que solo la Sangrerregia puede salvar a Madeo, sabe que Loord dispone de ella, pero ya sabes donde está….no llegaremos a tiempo. No llegaremos salvo que tu nos abras un portal hasta allí.
-Ukas sabes que lo que me pides no es nada fácil, pero no te falta razón, es la única manera de que lleguéis allí a tiempo. De todas formas solo os podremos hacer un portal para llegar a Estepas….la vuelta la tendréis que arreglar vosotros.
-Al menos nos dará algo de tiempo mas…no tenemos mucho.
-Está bien dame una hora para terminar esta reunión, luego convocaré a todos los magos y brujos tanto de la hermandad, como amigos y esta noche intentaremos haceros un portal. Pero no te prometo nada, ya sabes lo difícil que es hacer uno…y que funcione.
-Tenéis que conseguirlo Mith,…tenéis que conseguirlo.

Mith no dijo mas, con un ademán cortó la conversación, se dio la media vuelta hacia la sala y se dirigió a sus invitados. La preocupación se mostraba en su faz, pero debía apartarla de su mente, al menos hasta terminar aquella importante reunión. Le dolía actuar así, parecía que no le daba importancia a lo que le sucedía a Madeo, o a su vida. Y no era cierto, pero La Hermandad estaba por encima de los individualismos, y el cómo su líder debía soportar la carga de dirigiría aún a costa de parecer insensible. Sin embargo apartar la preocupación por Madeo no era tan fácil, no solo era uno de los miembros mas antiguos de la hermandad , era un buen amigo.

Ukas corrió a hablar con Roca y Charlenne, y les contó su idea del portal. Ambos estuvieron de acuerdo de que era la mejor de las opciones, aunque a Roca se le revolvía el estómago con solo la idea de usar un portal, los odiaba.
-Es una buena noticia Ukas, eso nos hará ganar tiempo, pero tengo una mala. No he conseguido saber si el mensaje le ha llegado a Loord o no…podía no estar siquiera en Las Estepas…-Comento Charlenne.
-Ya es tarde para otra cosa Char, iremos y si no encontramos a Loord…buscaremos la maldita planta en el corazón del infierno si hace falta- Le respondió Roca

Ukas asintió preocupado por la noticia con la cabeza, luego le preguntó a Charlenne.

-Oye Char, si no encontramos a Loord ¿dónde podremos encontrar la planta? , y lo mas importante …¿cómo es?
Charlenne, no perdió ni un segundo, rebuscó en un viejo libro de alquimia y herboristería, y sin pensarlo dos veces arrancó una hoja.
-Mi abuela me matará si sabe que he hecho esto- y le dio la hoja a Ukas- La planta no es nada facil de encontrar, pero por lo que Loord me ha comentado, él la tenía localizada en un pequeño valle muy cerca de la Montaña Rocanegra. No os será muy difícil encontrar el sitio, esperar tengo un mapa de Las Estepas.

Charlenne abrío un enrrollado pergamino delante de ellos y lo desplegó.

-Veréis , señaló con un dedo, el valle debe estar por aquí , a la entrada del valle hay un antiguo bastión de la Alianza ahora en manos de los Ogros Cumbreroca, aliados de los enanos rocanegra…deben ser estar ruinas que marca aquí. Supongo que con suerte y sigilo podréis pasar, ahora…el lugar exacto para localizar la planta yo no lo se, habéis de buscarla vosotros. Por lo que es mejor que encontréis a Loord.

Oyeron a Madeo quejarse en sueños en la habitación de al lado, se levantaron y fueron a ver como se encontraba. Su cuerpo se consumía ente el dolor y el veneno, aunque los hechizos de recuperación habían sanado las heridas, y la mayor parte de las quemaduras externas. Las graves heridas internas se había visto muy afectadas por el veneno, la magia y las pociones no podían mas que mitigar el dolor pero sin terminar de curar.
-Rebehka ha estado aquí antes de que llegaseis, sabéis que es la mejor Sacerdotisa que tenemos, ha hecho todo lo posible por ayudarlo, pero ha sido muy sincera Ukas. Tres días…quizás cuatro, es un tipo duro pero no aguantará mas . -Sentenció Charlenne.

Roca dio una sonora palmada en la pernera de su pantalón de cuero –Pues no hay tiempo que perder, voy a preparar mis cosas- gruñó.

Ukas y Roca salieron de la cabaña para prepararse para el viaje, Charlenne continuo intentando localizar a su viejo mentor. Pasaron las horas de espera, hasta que al caer la noche se levantó un bullicio en la plazoleta al píe de la torre. Se veía muchas, capas, sombreros puntiagudos y otros sombreros de difícil descripción. A magos, brujos y sacerdotes se les reconocía por sus estrafalarias vestiduras, se reunieron todos alrededor de Mithandril, que vestía de absoluto negro como siempre, a su lado se colocó Charlenne.
Por un lateral de la plazoleta aparecieron Ukas y Roca con todo su equipo de batalla y sus monturas de guerra, impresionaba verlos. Eran maquinas de matar con vida propia.

Mithandril explicó a los presentes que necesitan conjurar entre la ayuda de todos un portal a Estepas Ardientes, todos debía concentrar sus mentes en el lugar e invocar la magia que haría el portal . No era un proceso sencillo, pero confiaba en los que había venido.

Al parecer nuestro malogrado guerrero no solamente tenía mas enemigos de los que yo concía , sino que también tenia más amigos de los que yo creía Char, son muchos los que han venido a ayudar, muchos ni los conozco- Le susurro a Charlenne.- Y esos magos del Alba Argentea no me puedo explicar que hacen esos aquí…pero toda ayuda es bienvenida.

Ella asintió con la cabeza, había mucho que Madeo ocultaba a los demás de sus andanzas y sus aventuras. Se perdía por largas temporadas en solitario como era su costumbre, y regresaba magullado y agotado. Pocos sabían lo que hacía en esos periodos, pocos excepto Charlenne, y que el Alba Argentea estuviese allí no era una casualidad, ella los había avisado, y ellos había corrido a ayudar a unos de sus mejores Capitanes, un secreto que no ella estaba dispuesta a compartir con nadie sin el expreso consentimiento de Madeo.

Ukas, ¿has visto a los del Alaba?, ¿que hacen esos elitistas aquí?- Pregunto Roca

Ukas giró ligeramente la cabeza hacia Roca y le dijo- Sabes , Madeo ha estado ocultándonos muchas cosas, y creo que una de ellas es que pertenece al Alba Argentea, y por eso deben están ellos aqui. Pero ya nos lo contará ese malcriado cuando lo curemos.-
El conjuro del portal comenzó a la indicación de Mithandril, todos se concentraron, y al cabo de unos segundos una elipse refulgente de poder arcano y magia surgió de la nada.
-Esta hecho , ha funcionado – Les grito Mithandril-Ukas , Roca entrar ya no durará mucho.

Se dirigieron con paso firme al porta, tirando de los caballos , que acostumbrados a cosas peores no mostraban atisbo de miedo. Cuando pasaban al lado del grupo del Alba, un caballero armado salió de detrás de los magos y se dirigió a ellos a paso firme. Se plantó delante de ellos y le habló solo a ellos, casi les susurró…
-Os conocemos y sabemos que haréis todo lo posible por nuestro Capitán- y les hizo un guiño de complicidad- pero dejarme que os haga un regalo que quizás os ayude en la tarea.
Dos ayudantes salieron a la vista portando unos flamantes escudos de acero de titanes, Ukas nunca bahía visto uno hasta ese día, solo había odio hablar de ese metal. Rápidamente entendió lo que estaba sucediendo, sonrío, …si el veneno no lo mataba …el mataría a Madeo al su regreso.
Los ayudantes tendieron los magníficos escudos a sus nuevos dueños, y entonces lo vieron….el escudo de armas grabado en mismo era un melón dorado atravesado por cuatro flechas. Roca no aguantó la risa, recogió su escudo con una inclinación de la cabeza y sin mediar palabra cruzó el portal a carcajadas. Ukas recogió el suyo , saludo marcialmente al caballero y cruzo tras Roca. Mithandril, que había seguido atento la escena, miró a Charlenne y vio que no había sorpresa en su cara, mas bien todo lo contrario sonreía con satisfacción.
-Charlenne tienes mucho que explicarme de lo que ha pasado.
-Es algo que solo Madeo tiene derecho a explicarte Mithandril, sol él- Le respondió Charlenne, con una sonrisa furtiva- Ahora solo quiero esperar a que regresen y podamos ayudarle.
-Así será, las explicaciones podrán esperar a u debido momento- aceptó Mithandril.

Continuará….eso espero jejejejeje.Pero yo me cojo vacaciones..por lo que os toca a los demas seguir.
Madeo