Una sombra en Theramore 3ª parte

Por fin esto vuelve a ser lo que era!...Mith se ha animado y nos regala un nuevo capítulo ..¿quien lo continua? XDD

Tras unas pocas horas que a todos le parecieron años, consiguieron llegar hasta Azeroth. El sol empezaba a asomar por el oeste, mas aun había bastante oscuridad. No sabían muy bien a donde ir, pues en esos instantes no tenían ningún punto de referencia en la demografía. Así que continuaron volando un rato más hasta poder divisar algo conocido...

Tras unos minutos pudieron avistar Ventormenta, la capital de la Alianza. Sin duda una expléndida ciudad, pero ahora no tenían tiempo para visitas turísticas. Mith les había dicho a Ukas y Madeo que si alguna vez se tenían que reunir por un asunto de extrema importancia, que lo hicieran en una cueva que había en el interior de una cascada al norte de el Bosque de Elwyn. Era un sitio muy apartado de cualquier actividad humana, nadie pasaba por allí... En todo el tiempo que llevaba la hermandad en activo solo una vez habían tenido que reunirse allí, aunque eso es otra historia que no nos atañe ahora.

Mithandrir dirigió su grifo hacia donde se situaba la cascada. A pocos metros suya le seguía Loordardo y Roge observaba el terreno desde el grifo de Mith explorando el terreno, por si algún Defias rondaba por el lugar... Tuvieron suerte, pues esta vez no encontraron moros en la costa, pero de todos modos debían ser discretos, no querían arriesgarse tontamente.

Aterrizaron con los grifos en un pequeño bosque que estaba próximo a la cascada, lo suficientemente espeso como para que no pudieran ver los grifos las personas que pasasen por el camino... En cuanto bajaron, fueron lo más rápido posible hacia la cueva, teniendo siempre el máximo cuidado. Unos minutos más tarde se encontraban en frente de la cascada.

Era algo sensacional. Antes de acceder a la entrada, había que recorrer un estrecho y angosto desfiladero en el que en caso de ataque, el número de enemigos no importaría. En el interior de la cueva había un pasadizo que comunicaba con ambas partes superiores del desfiladero, pudiendo colocar magos, brujos o arqueros sin temor de que sufran heridas de combate. Después de pasar el desfiladero, te encontrabas con una superficie de tierra en la que Madeo había mandado colocar estrategicamente unas empalizadas con el objetivo de contener al enemigo si alguien osaba atacar en medio de una reunión. Una vez pasado los dos sitios, el camino giraba hacia la derecha y entonces aparecía ante tus ojos una cascada. A simple vista no parecía haber ninguna entrada, pero si observabas con detenimiento la podías encontrar. A pocos metros de ella, había una ancha grieta en la pared, cubierta con matorrales que simulaban la vegetación que allí se encontrada. Era lo suficientemente grande como para pasar una persona sin problemas.

En todo el trayecto hasta la grieta no encontraron a nadie salvo algún que otro guardia de la hermandad que habían puesto en ciertos sitios para dar la señal de aviso en caso de ataque. Como podréis ver, era un sitio al que solo se podía acceder si conocías bien el lugar, y aunque lo supieras, entrar resultaría poco menos que imposible debido a la gran seguridad que había.

Entraron en la cueva y todo estaba en calma... Las paredes se encontraban adornadas con el escudo de la hermandad. Había velas cada pocos metros que iluminaban el lugar y los muebles eran escasos. Se dirigieron rápidamente a el salón, donde tenían cabida las reuniones. Las puertas estaban cerradas... Se oía un ligero murmullo...

Sin pensarlo dos veces Mithandrir abrió las puertas de par en par, oyéndose un estruendo al chocar estas con la pared de roca. Ante el se encontraban absolutamente todos los miembros de El Vacio, llegados desde los confines del continente. Estaban reunidos en una inmensa mesa redonda, presidida por Ukas y Madeo, ambos sentados al lado de una gran silla lujosamente adornada, uno a cada lado. Esa era la silla del maestro en funciones de la Hermandad. Ante su espectacular entrada, nadie pudo evitar soltar un sonido de sorpresa... Nadie se esperaba su llegada... Se dirigió hacia su asiento, mientras Roge y Loor tomaban también sus respectivos asientos. La reunión acababa de empezar...

Mithandrir tomó la palabra:

-Me encontraba en Theramore cuando Loordardo me ha avisado de lo que ocurría. He venido lo más rápido posible. Ignoro lo que habréis discutido y hablado en esta sala, por ello pido que alguien me resuma lo sucedido entre estas paredes...

Mientras había un ligero murmullo general, Mith le susurró a Ukas mientras le tendía la bolsa de monedas de Lady Avengreed.

-Toma, es todo el dinero que necesitamos para pagar todo lo relacionado con la operación de el dragón Onixya...

Entonces alzó la voz Madeo y resumió las ideas que se le habían ocurrido a los miembros...

-La verdad Mith, hemos estado discutiendo la mayor parte del tiempo en que si las ideas eran absurdas, merecían la pena... Alguno dice que les hagamos frente, que no debemos tenerles miedo... Otros prefieren buscar un lugar alejado y que los Defias nunca nos encuentren... Otros incluso optan por una disolución de la hermandad...

Mith había escuchado con atención, las arrugas de su rostros se contrajeron, pensaba en algo... Se levantó de su silla y habló:

-Hermanos, como podréis ver, tenemos problemas... Las cosas no van bien. Me gustaría poder deciros que esto a sido una simple broma macabra, pero no puedo. Los Defias nos tienen en su punto de mira, y no pararán hasta aniquilarnos... ¿Disolución? ¿Creéis que disolverse arreglará todo? Para ellos el daño que hicimos dentro de la hermandad ya está hecho, da igual que hagamos un punto y final... ¿Esconderse? Tarde o temprano nos encontrarán... Creo... Afirmo, la mejor opción es hacerles frente. Somos pocos... sí... Nos superan ampliamente en número... Pero hay algo que ellos no tienen, y es el compañerismo que aquí reside. Eso nunca nos lo podrán quitar... Nos organizaremos -le lanzó una mirada tanto a Ukas como a Madeo de que ellos serían los encargados de eso-, organizaremos emboscadas, ¡les haremos frente! ¡Pondremos en peligro nuestras vidas para hacer de este un mundo donde haya libertad! ¡Donde todos seamos libres de hacer lo que nuestro corazón nos dice! ¡Demostrémosles lo que vale El Vacio! ¡¿ Estáis conmigo chicos ?!

Poco a poco todos fueron asintiendo con la cabeza, querían tomar parte de la guerra que se avecinaba... Pronto se empezaron a escuchar gritos de afirmación, de guerra, llamadas a las armas... Mith miró nuevamente a Ukas y Madeo, esta era una mirada seria... Una mirada que parecía decir: confío en vosotros... Pero en el fondo se podía observar una pizca de emoción y de excitación... Hacía meses que no tenían un poco de acción y nunca estuvieron amenazados tan directamente...

Mith volvió hablar, en un tono alto, serio. En él parecía verse los rastros de un linaje extinguido hace mucho tiempo... Un linaje noble, pero a la vez guerrero y humilde...

-Mañana, con la primera luz del sol, nos volveremos a reunir. Mientras, Ukas, Madeo y yo discutiremos las estrategia a seguir... Dormir bien, os necesitaremos al cien por cien...

Poco a poco se fueron marchando todos... Hasta solo quedar Mithandrrir, Ukas y Madeo.


Juer..solo puedo decir..ACOJONANTE