miércoles, 1 de julio de 2009

Un sombra en Theramoe

Mithandir montaba su glifo dorado sobre el Marjal Revolcafango, aquel lugar no le gustaba nada. ¿Pero había alguno que si les gustara?, pensó. Quizás si, pero muy lejos de allí.
Se dirigía a Theramoe, la acosada ciudadela había visto tiempos mejores, pero era de los pocos bastiones que la Alianza conservaba en la costa este de Kalimdor, había perdido el esplendor de los buenos tiempos. Pero mantenía en pié sus poderosas murallas alemenadas y sus torres. Aunque mantenerla en ese estado costaba muchas vidas, y mas oro del que los gobernantes de la isla podían permitirse.
Y precisamente ese era su problema, necesita oro de manera apremiante, era el líder de La Hermandad de El Vacío, una hermandad de mercenarios que luchaba en favor de la Alianza. Unas veces por el honor y la gloría,y otras muchas por un buen puñado de monedas de oro….pero así era aquel negocio. Se sentía orgulloso de su Hermandad, no eran muchos pero formaban lo mas parecido a una familia que había tenido la mayoría, y esa familia requería oro para poder mantenerse.
Lady Aveengred , una de las cogobernates de Theramoe les había encargado hacía meses un trabajo muy delicado; que ellos había llevado a cabo, tras pactar y acordar un precio justo para el , exorbitado según ella por “el negocio” en cuestión.. Una vez realizado con éxito ella le había quitado valor al hecho de entrar en la guarida de un dragón negro, y no uno cualquiera Onixya….y matarlo. Habían sido meses de duro trabajo, tubo que recurrir a otras hermandades para formar un banda lo suficientemente bien armada para poder asaltar las cavernas donde se ocultaba ese engendro del mal. Había pagado los servicios de colaboración por anticipado, y ahora se enfrentaban a un gravísimo problema de liquidez para sustentar la hermandad
Ella se había echado atrás a la hora de pagar, y pretendía solo adeudar la mitad de lo pactado. Hablaba de honor , de orgullo , de servicio a la Alianza, de escasez…. Pamplinas de político!. Habían cumplido su parte, habían muerto hermanos y aliados durante el asalto, y la posterior batalla con el maldito dragón. Necesitan ese oro.
Ya sobre Theramoe le llegó el olor de la ciudadela, una mezcla de guisos caseros, humo de las fraguas y de los hornos de pan, y de fondo el salitre del mar. Su ganchuda nariz se arrugó con un gesto, no le gustaban las conglomeraciones de gente, y Theramoe era un hervidero de gente. El puerto de la ciudadela bullía de frenética actividad, veía al menos una decena de barcos atracados por los que estibadores y marineros corrían por igual, hacia allí se dirigió.Tenía una cita en la taberna del “Nazga Reventando” muy cerca del muelle militar. Un peculiar lugar para una reunión sonrió. Descendió suavemente en una zona acotada para glifos , dejo su glifo en manos del encargado del establo, previo pago de 3 monedas de plata. Nada era barato en Theramoe , nada.
Se cubrió con la capucha de su capa, Mithandir pocas veces dejaba ver su rostro, al igual que muchos de sus hermanos su cabezas tenían jugosos precios, para según que “amistades”. Con paso firme, y seguro se dirigió a la tasca en busca de su cita. Lo encontró nada mas cruzar la puerta , desde luego si tenía pensado mantener una cita privada y reservada, ya se podía ir olvidando de ella. El joven hermano Roge Iesus estaba sentado en una gran mesa al fondo de la tasca, y no estaba solo, como solía se normal en el por otro lado. ¿De que se sorprendía?. Su mesa era una mezcla de borrachos habitantes de Azerth, corría el vino, los licores fuertes y la comida grasienta… había un poco de todo…de todo lo que Theramoe permitía pasar bajo sus puertas. Roge presidía feliz la mesa, y sostenía una enorme copa de licor en la mano, un gobling totalmente embriagado lo animaba a beberse su contenido de un trago. Observó atento al resto del grupo, un par de elfos de la noche, tres enanos, una draney, una humana y un tábido kurenai... no sabía si macho o hembra eran difíciles de distinguir. Con mucha sutileza, exploro sus mentes con sumo cuidado , no quería problemas , confiaba en que no detectasen su magia. Le llevó muy poco tiempo, no había peligro en aquel grupo, no mas que en otro cualquiera.
No tenía paciencia ni tiempo para aquello, lanzo un sencillo hechizo, Roge cayó de la silla de forma estrepitosa y dio con las posaderas en el sucio suelo de la tasca.
-Eh!-rugió. A la vez que se giraba hacia Mithandir, su boca semiabierta y apunto de soltar un improperio de alto calado, se cerro de golpe al verlo. El malhumorado gesto de su cara cambió de golpe y lo sustituyó por una amplia y sincera sonrisa. El resto del grupo relajo sus gestos, no habría pelea esta vez.
-Mith , esta me la pagarás, siempre tan amable. Un “hola ya he llegado”, hubiese servido y mi trasero te lo agradecería. Si esta es la forma de saludar de los brujos, ¡malditos sean vuestros modales!.
El comentario provocó la risa general de la mesa, esa era una de las cualidades de Roge. Mithandir puso los ojos en blanco con gesto de desesperación, pero no pudo evitar un ligera sonrisa. Lo que en el ya era algo mas que extraño, pocas veces se plegaban las arrugas de su rostro que no fuese por la preocupación.
Se acercó a Roge y le tendió la mano para que se incorporase, al hacerlo lo atrajo hacia así .Y le susurro al oído:
-Roge , no tenemos tiempo para tus fiestas. Necesito entrar en el castillo y solo tu puedes introducirme. He de hablar con Lady Aveengred, y de hacerlo hoy.

Roge inclinó la cabeza en un gesto de asentimiento. Roge Iesus, pertenecía a la Hermandad del Vacio desde muy joven, era un larga historia, pero lo hacía en secreto, y desde luego no lucía el tabardo que lo distinguía como miembro de la misma, tenía sus poderosas razones. Allí en Theramoe era el hijo prodigo de Sir Melmor Iesus, uno de las familias nobles mas antiguas, y arraigadas de Theramoe. Su padre familia pertenecía a Consejo de la Cuidad casi desde su fundación, el era el hijo pródigo de la familia, la oveja negra . Siempre de juerga, irresponsable, irreverente, lejos de sus obligaciones…pero esa era su fachada, detrás se escondía un paladín breado en el arte de la guerra, era la forma de mantener las miradas lejos de el, y así poder proteger mejor a su gente, en secreto.
Salieron juntos de la taberna, después de que Mithandir pagase la abultada cuenta de Roge con un gruñido. No llevaban mas de unos cientos de pasos caminados cuando una enorme sombra los asaltó en el cruce de un callejón oscuro. Ambos se tensaron de forma automática y se prepararon para lo peor….La sombra salió de su escondrijo , y con un gesto retiró la raida capa que lo ocultaba dando paso a una flamante armadura de titanio lujosamente decorada…una armadura inconfundible.
-¿Loordardo?, ¿qué haces tu aquí?- pregunto Mithandir.
Recibió una escueta respuesta de su interlocutor –Problemas Mith, problemas……de los gordos.

Continuara......

He querido introducir mas "hermanos" en esta fantástica aventura compartida.Como empieza a ser mucha "literatura" y la gente se va a liar.Voy a abrir una página dedicada solo a los cuentos, y la dejaré linkeada aqui cada nueva publicación. Creo que así sera mas facil seguir los relatos y sus continuaciones.

5 comentarios:

  1. mith tio me encanta y me alegra ke me ayas incluido no como otros y eprdon si alguna vez te moleste es ek estaba borracho XD y espero ke sigas contando mas historias y larga vida al mmaestro mith

    Rogelio

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  2. Vale Roge...pero las esto lo he escrito yo , jejejeje no Mith...un abrazo.

    Madeo

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  3. madeo... esta quien la continua??? Roge, mith, loor... tal vez oNUB???dcidme algo q soy hipertensa y no puedo esperar a saber a q problemas se enfrentan los chicos.jajaja

    Un beso

    char

    pd: no querreis q me de un pelequeque, verdad??

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  4. pues que la continue alguien ...vosotros vereis...XDDDD
    a lo pero la continuo yo jajajaj
    Madeo

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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