sábado, 27 de junio de 2009

COMO LLEGUE HASTA AQUÍ

Madeo tiene toda la razón, no importa lo bien o lo mal que escriba uno, lo bonito es transmitir... por eso se me ha ocurrido una idea, voy a contaros mi historia... Como Char pasó de ser niña a convertirse en una bruja (decir poderosa todavía es sobreestimarme jajaja) y como llegué a formar parte de vuestras vidas... Todas las historias tienen un comienzo... y éste fue el mío... Espero q os guste...

''Me gustaría decir que mi historia es una historia feliz. Que pasé una infancia agradable llena de lujos y de risas, en definitiva… llena de vida.
Me gustaría haber vivido en una mansión grande, con un par de criados que cuidaran nuestras tierras, haber llevado los vestidos con las gasas más caras de todo Azeroth, Haber acudido a los bailes y los festivales que hacían en mi pueblo, haber comido los más suculentos manjares que cualquier paladar hubiera podido desear…

Me gustaría que mi infancia hubiera sido muy diferente, pero… No fue asi.
Para conocer la historia de Charlenne, mi historia, tenemos que remontarnos a una pequeña granja, muy cercana las laderas de Trabalomas. La Granja Nethander.
Mis padres, Mossen Kilkeron y Lady Karneille, nos criaron a mis 3 hermanos (todos varones) y a mí, con la única herramienta, el único tesoro que ellos poseían… Sus manos.
A mi temprana edad de 6 años, mi madre nos abandonó. Había estado luchando contra una terrible enfermedad, pero un día sin más, las fuerzas le mermaron y murió. Ese día no lo recuerdo muy bien, solo sé que deseé q no sufriera… Mi madre había sido toda una señora aunque vistiera en harapos, así que abandonó el mundo con la elegancia que la caracterizaba… Se fue sin hacer ruido.
Como mi padre y mis hermanos, trabajaban las tierras de Lord Venysson, no podían hacerse cargo de mí, era un estorbo, un lastre en sus vidas que tenían que arrastrar…

Así que… Fue un 4 de Abril, cuando mi padre descubrió que no podía hacerse cargo de mí, y decidió mandarme con su madre, mi abuela… Esa eterna desconocida para mí. Una señora que no sabía ni que yo existía, y que vivía en el Bosque de Elwyn a la otra punta del continente… La llamaban la loca de los gatos… y eso … no me dio buena espina, la verdad.

Me costó mucho abandonar Las Laderas de Trabalomas, mi casa, mi familia… pero quizás lo más difícil fue abandonar a mi hermano Niguel… Él era mi fuente de sabiduría, mi apoyo en los momentos difíciles, mi compañero de juegos… mi otra mitad en la vida.

Esa noche, todos estábamos en silencio, reunidos alrededor de la mesa, y sin probar el trozo de queso y pan que teníamos para cenar. Mi padre me entregó un medallón que pertenecía a mi madre… y me acompañó al carruaje… Sus únicas palabras fueron: ‘Pequeña Char, tienes que aprender a andar sola’…

Mientras oía esas palabras los ojos se me inundaban de lágrimas, pero mi mano se aferraba al medallón de mi madre, y mi voz interna repetía una y otra vez, ‘No te derrumbes… Tu puedes’.
Subí al carruaje y giré la vista atrás. Mi padre sonreía de oreja a oreja mientras agitaba la mano y se despedía de mí… Yo quería bajar, correr hacía él y abrazándole pedirle perdón por todo lo que había hecho, decirle que me iba a portar bien, que sería la niña modelo que siempre deseó… pero en vez de eso, le miré fijamente a los ojos… y le devolví la sonrisa…

Esa fue la última vez que vi a mi padre con vida.''

CONTINUARÁ…

pd: estoy esperando q Ukas continue la historia de Madeo jaja

1 comentario:

  1. Jo q buena historia...realmente muy buena Char.!!!!
    Madeo.

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