lunes, 18 de mayo de 2009

22 oros no es nada


Los ojos le escocían del intenso frío, en cuclillas sobre la nieve Madeo miraba absorto su espada empapada en sangre, y con restos de pelo y carne de su última víctima Una mas de tantas, como mercenario a sueldo que era, hacía tiempo que había dejado de sentir lástima, pena, remordimientos o cualquier otro sentimiento por ellas. Mataba aquello por lo que le pagaban, o aquello que sabía le daría una buena recompensa. Las luchas de honor quedaban reservadas a los campos de batalla, o a la Arena. Allí en Gelidar (el nombre le venía al pelo al lugar), esta vez mataba y peleaba en solitario, por encargo de un grupo de magos en apuros.

De forma mecánica, se puso a limpiar su hoja en la nieve, necesitaría un buen afilado al terminar la jornada. Terminar la jornada….¿cuando se terminan las jornadas en Rasganorte?.

Le sobrevino un recuerdo de una conversación escuchada en la taberna en la que había pasado la noche anterior, algo le escocía en su maltrecha neurona y no era capaz de sacarse ese maldito nombre de la cabeza. El Sedero de la Victoria……
Ya había peleado en ese camino maldito, situado en Valle Sombraluna, y esa vez no había sido por la recompensa, sino por sus camaradas de hermandad. Ah!!....que buena pelea aquella.
Entonces comprendió a que se debía su inquietud, necesitaba volver allí y terminar el Camino. Conseguir la misión, y poder lucir orgulloso el tabardo verde que te distingue con héroe que ha sobrevivido y ganado en la Batalla del Santuario Carmesí……Necesitaba recuperar algo de ese honor olvidado, y luchar de nuevo junto a sus hermanos sin pensar en la recompensa, luchar para divertirse y compartir las emociones con sus amigos…sonaba raro, pero así era. Bueno, y si de paso le podía patear el culo a unos cuantos elfos de sangre…mejor que mejor.


No lo pensó mas, activó su “piedra del hogar” y en unos segundos ya estaba en el Bastión Martillo en el Valle Sombraluna. Desde allí mando mensajes a la hermandad pidiendo ayuda realizar tamaño “trabajito”. Charlenne y Capa llegaron en su auxilio, pero solo eran tres, la tarea se les haría complicada. Sin miedo se encaminaron a la entrada del Camino, Charlenne peleaba como siempre, letal, efectiva, concentrada…mortal (esta mujer cada día me da mas miedo) . Capa….ese nuevo agradecido hermano y amigo, que ya le había sacado a Madeo las castañas del fuego en Nagrand, era como un tornado que arrasaba todo a su paso. Se puso al frente con sus imponentes dos metros y pico de Dranei Caballero de La Muerte, y sus mandobles hacía rodar cadáveres a diestro y siniestro. Madeo se colocó a su lado, apretó el escudo contra su costado y se lanzó a la carnicería. Los recuerdos se vuelven borrosos, tanta sangre, tantos muertos…..caballería, magos, soldados, elementales de roca…todos caían antes el tridente de los tres magníficos.
Todo fue bien hasta llegar a la Atalaya Carmesí, no pudieron con el asalto final, tres veces lo intentaron pero resultaba imposible. Al final decidieron dejarlo, para otro día ….necesitan mas ayuda.

22 oros, costo reparar ..pero nadie podía reparar el orgullo dolido….Bueno no era del todo correcto. Al día siguiente, se formó un contundente equipo . Solo faltaba nuestra querida Charlenne, pero al verlos cabalgar hacia la batalla Madeo sintió el orgullo de la Hermandad como pocas veces. Cinco jinetes, levantaban el polvo en Sombraluna, y cuales Atilas malhumorados se dirigieron a la Atalaya CArmesí…nada sobrevivía a su paso…absolutamente nada, ni nadie. Los enemigos se aterrorizaban al verlos llegar, pocos sobrevivía mas allá del primer grito, menos tenían tiempo de desenfundar su arma….

Loordardos, nadie puede negar que el mejor guerrero que tiene La Hermandad de El Vacío ahora mismo. Es la seriedad llevada a su máxima expresión, pocas bromas….arma contundente.

Rocaferro, su nombre lo dice todo su dureza es mítica al igual que sus agallas, le da igual lo que se ponga delante..si se mueve se puede matar.

Capa, enorme y brutal, solo lo supera Loord y no por mucho tiempo….cuando planta los pies en la tierra da igual cuantos vengan por delante, o por detrás…es como pegarle a un muro. Y cuando el muro te la devuelve, eres carne de cementerio.

Ukas, es el compañero imprescindible de todo guerrero que quiera acometer una misión de alto riesgo, y tener esperanzas de sobrevivir a ella. El paladín de la Hermandad, es tan rápido y letal que llegas a intuir su situación por los enemigos que deja amontonados en el suelo. Casi indestructible, salvo cuando se concentra en sanar a los demás, en vez de así mismo

Madeo, como siempre, trato de hacerlo lo mejor que pudo. Entre Loord y Capa, centrado sobre todo en desarmar a los magos enemigos que atacaban a distancia.

Esta vez, ni todo el Ejército Carmesí pudo con ellos, llegaron a la Atalaya como un aliento de fuego, al final se enfrentaron a Torloth el Magnífico , esta vez las tornas había cambiado…..su sonrisa crápula desapareció de su rostro al vernos…..nos soltó su cháchara intimidadora, que solo obtuvo por respuesta un improperio de Loord…luego murió…y tanto que murió!.

Misión completada, orgullo restablecido, honor recuperado….que bien nos lo hemos pasado!

5 comentarios:

  1. ostris... si ya la habeis acabado... q hago yo con la mision ahora??' jajaja... lástima perderselo... ha tenido q ser muy divertido

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  2. hacer...repetirlas maja...eso es lo que haremos....por ti como si hay que prenderle fuego a Ogrinmar con cerillas huemedas cabaña a cabaña!
    Madeo

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  3. ombre eso de meterle fuego a ogrimar no sera buena idea por ke los orcos encima ke estan verdes se pondran calientes y no abra kien los pare con el calenton

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